¿Cómo compras un diamante que te encanta y que también está dentro de tu presupuesto? Primero, asegúrese de saber qué factores de calidad de las 4C valora más.

¿Cuáles son las 4C de la calidad del diamante?

Las 4C de la calidad de un diamante te ayudan a comprender las características de un diamante, así como su valor y precio.

El corte

Es quizás la más crucial de las 4C. El corte no se refiere a la forma de un diamante, sino a la calidad de la mano de obra (proporción y disposición de las facetas) de los diamantes redondos brillantes. La calidad del corte de un diamante determina la cantidad de brillo, destello y fuego que muestra un diamante. Las calificaciones varían de 'Excelente' a 'Deficiente'.

*Tenga en cuenta que los diamantes de corte elegante, como los diamantes en forma de pera o de corazón, no tienen grados de corte GIA, porque existen parámetros más amplios para sus proporciones y arreglos de facetas.

Consejo: La mayoría de los diamantes en el mercado tienen un corte de 'Excelente' a 'Muy bueno'. Los diamantes con un grado de talla 'pobre' por lo general aparecerán sin vida y sin brillo.

Los diamantes en esta imagen muestran el grado de corte Pobre, Bueno y Excelente de izquierda a derecha. Foto: Kevin Schumacher/GIA

El color

Mide la ausencia de color de un diamante. Esto se debe a que la mayoría de los diamantes "incoloros" o "blancos" en realidad contienen trazas de color amarillo, marrón o gris. Cuanto menos color tiene un diamante, más deseable y valioso es. Hay 23 grados de color en la escala de la D a la Z, donde la D significa que un diamante no tiene ningún color detectable y la Z significa que un diamante tiene un color "claro". Cualquier diamante más allá del grado de color Z es un diamante de color elegante y se evalúa en una escala de color diferente.

El grado de color afecta el precio de una piedra, pero las diferencias de uno a tres grados de color no son fáciles de detectar para los ojos inexpertos. Los clasificadores de diamantes evalúan los diamantes boca abajo en entornos especiales para ver las sutiles diferencias de color.

Consejo: los diamantes de grado D, E y F tienden a ser extremadamente raros y valiosos. Los diamantes G y H generalmente se consideran de buen valor. El color se vuelve más visible en el grado I y más abajo.

La claridad

Mide la cantidad, el tamaño y la ubicación de las 'inclusiones' internas y las 'imperfecciones' externas. Las inclusiones incluyen pequeños cristales o fisuras dentro del diamante. Las imperfecciones incluyen astillas. Los grados van desde 'Flawless', lo que significa que un diamante no tiene imperfecciones visibles con un aumento de 10x, hasta 'Incluido', lo que significa que un diamante contiene una cantidad significativa de imperfecciones. Los diamantes con grados hasta VS2 (muy poco incluidos) o SI1 (ligeramente incluidos) no suelen tener inclusiones visibles a simple vista. Estos diamantes pueden tener un buen valor. Los diamantes I1 (incluidos) o inferiores tienen inclusiones que se ven fácilmente y pueden parecer menos atractivos; algunas de estas inclusiones también pueden afectar la durabilidad del diamante.

Consejo: los diamantes de talla brillante muestran menos características de claridad que los diamantes de talla escalonada, porque el patrón de la disposición de las facetas oscurece mejor las inclusiones. Si desea comprar un diamante de talla escalonada (como un corte esmeralda), es posible que deba elegir un color y una claridad más altos que con un diamante de talla brillante.

El quilate (carat)

Se refiere al peso de un diamante. En términos generales, cuanto mayor es el peso en quilates, más grande parece el diamante y más valiosa es la piedra. El tamaño de un diamante también depende de sus proporciones. Por ejemplo, un diamante de un quilate que es más ancho pero tiene proporciones poco profundas parecerá más grande que un diamante de un quilate con excelentes proporciones.

Consejo: los precios de los diamantes aumentan exponencialmente a medida que aumenta el peso en quilates. Aumentan más en ciertos "tamaños mágicos", como 0,5, 1,0, 1,5, 2,0 quilates, etc. Comprar justo por debajo de un "tamaño mágico", como comprar un diamante de 0,95 quilates en lugar de un diamante de 1,0 quilates, puede ahorrar dinero sin hacer mucha diferencia en el impacto visual.

Otro factor a considerar al comprar un diamante es la fluorescencia del diamante. Obtenga más información aquí.